La Asociación Patrimonial Cultural de Los Ríos calificó como irreparable la pérdida patrimonial de la Casona 787, destruida en un incendio en la madrugada del sábado pasado.
La organización que dirige Juan Vásquez, expresó su solidaridad y apoyo con los comercios locales como la Cooperativa La Manzana, el Festival Internacional de Cine de Valdivia (FIC), el Centro de Promoción Cinematográfica de Valdivia, Jirafa Producciones y La Última Frontera.
“Enviamos toda nuestra solidaridad y fuerza para enfrentar este difícil momento”, indicó.
Leyla Sade, directora del área patrimonio de la Asociación Patrimonial Cultural de Los Ríos evaluó el daño patrimonial desde el punto de vista arquitectónico.
"La casa estaba en el casco histórico Valdivia, frente a un monumento nacional, como la iglesia San Francisco y configuraba toda una esquina. Esta estructura era muy característica de Valdivia y en particular era una tipología arquitectónica de construcción en madera, con revestimiento metálico, de estas calaminas, las ondas finitas, con toda una tipología arquitectónica que responde un poco a lo que hacía la inmigración alemana”, destacó,
La profesional indicó que la casa siniestrada tenía un estilo neoclásico. “En cuanto a su arquitectura, sus proporciones, sus materialidades, era muy tradicional de Valdivia, muy típica, muy representativa, icónica, independiente de cómo haya estado pintada y fuera decorada”.
“Como habían retirado ciertos los papeles, uno podía ver los encamisados, que es como muy típico de este tipo de casona, o sea constructivamente era una tipología muy característica del sur de Chile y de Valdivia”.
Leyla Sade declaró que hay muchas construcciones de este tipo en Valdivia que son características y que no están protegidas legalmente, pero que tienen muchos atributos arquitectónicos.
“Como son los casos de las estructuras ubicadas en Yungay, donde había mucho inmueble también de esas características que con los años se han ido perdiendo, desapareciendo”.
“Es importante destacar que privados -más allá de que la casa hubiese estado protegida o no- valoraron ese edificio y lo conservaron, le dieron una nueva función que estuvo cumpliendo durante todos estos años, pero en el fondo hay una voluntad también de conservar y poner en valor algo que lamentablemente hoy día se perdió", agregó.
Valdivia y los incendios tienen una relación cercana.
Sin ir más lejos en la historia, basta recordar el gran incendio de 1909que destruyó gran parte del centro de Valdivia y para colmo el viento empujó las llamas hacia los edificios de la costanera, quemándolos casi en su totalidad.
Según el libro “Nueva historia de Valdivia” del padre Gabriel Guarda, se quemó la Iglesia Matriz (Catedral), la Intendencia, el Obispado, hoteles, bancos, colegios y residencias coloniales, por lo que se perdió para siempre el diseño realizado después de 1797. Si se salvaron de milagro el Banco Alemán Trasatlántico y el Banco de Chile.
Mucho más recientes y presentes permanentemente en la memoria de los valdivianos están otros incendios que han afectado fuertemente a la ciudad de Los Ríos.
En 1992 se quemó el edificio Lüders, ubicado en Camilo Henríquez con Chacabuco. El recinto daba espacios a diversos locales como panadería, peluquería, rotisería y venta de repuestos.
Las llamas lo consumieron y hoy hay ahí un estacionamiento.
Si bien no era un espacio patrimonial, sí marcó la vida de muchas generaciones de valdivianos y en septiembre de 2012 se quemó terminando para siempre con su historia. Nos referimos a la Galería Nass.
Once locatarios resultaron perjudicados tras el incendio, pero el recinto comercial era paso obligado para toda la comunidad.
Ese mismo siniestro se llevó a la renovada Tienda Taboada, que se había instalado en Camilo Henríquez después de haber creado su historia en recinto de calle O’Higgins.
Eran las 15:20 horas del 28 de septiembre de 2012 cuando sonó la alarma de incendios en el Cuartel General de Bomberos de Valdivia. Se estaba quemando la Galería Nass y la casa comercial Multitiendas Taboada.
Una gran humareda se vio desde el centro de la ciudad. La magnitud del desastre fue tal, que adentrada la tarde debieron acudir bomberos de Valdivia, Máfil, San José, Paillaco y Osorno, en total 600 voluntarios.
Más de 700 trabajadores de Taboada y la galería se quedaron sin trabajo ese 28 de septiembre. Hubo 15 bomberos que terminaron con lesiones. Un total de 19 mil metros cuadrados entre las calles Caupolicán, Chacabuco y Pérez Rosales quedaron destruidos.
En mayo de 2014, las llamas también afectaron la estructura del edificio 1910 ubicado en Avenida Prat 479.
Las llamas se expandieron rápidamente consumiendo al menos diez oficinas, el edificio llamado 480, el restaurant "La Perla" y otros comercios aledaños, sin que pudiera prevenirse por no contar con elementos de emergencia.
Para seguir la lista reciente, otro espacio afectado por un incendio fue la antigua sede del Partido Socialista de Valdivia ubicado en la esquina de Aníbal Pinto con Cochrane.
Aquella casona fue totalmente consumida por las llamas en noviembre de 2019.
Y este año el desastre ocurrido en la casona donde estaba La Última Frontera se suma al incendio que destruyó una antigua hostal el reciente 6 de enero y que aún está en investigación para determinar las causas de su origen.
Los incendios y el patrimonio de Valdivia mantienen su estrecha relación que está lejos de terminar.
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