Cada año la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) conmemora el Día Mundial de la Alimentación con el fin de concientizar sobre el problema alimentario global y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza. Problemas que se acrecentaron producto de las restricciones y cuarentenas impuestas para detener los contagios del COVID-19.
Según cifras de la FAO entre 720 y 811 millones de personas enfrentaron hambre durante 2020. A la vez, cada año se pierde el 33% de los alimentos producidos a nivel mundial. Por eso, este año hace un llamado a que “nuestras acciones son nuestro futuro”, pues todos tenemos responsabilidad en colaborar para que la población tenga acceso a alimentos seguros y nutritivos, bajo un sistema agroalimentario sustentable.
En este sentido, nuestro envase protege los alimentos sin necesidad de conservantes, aditivos ni refrigeración, lo que ayuda a que productos seguros y nutritivos estén disponibles para más personas. Además, ayudamos a los fabricantes de alimentos y bebidas a mejorar el valor nutricional de los alimentos, desarrollando alimentos y bebidas enriquecidos y nutritivos. Un ejemplo es nuestro trabajo a nivel global hace 60 años con clientes, gobiernos, socios y ONG en el desarrollo y fortalecimiento de Programas de Alimentación Escolar y nutrición para niños.
Sin embargo, hay mucho aún por hacer. Todos los integrantes de la industria deben abordar el desafío mundial relacionado con la inocuidad alimentaria y la nutrición para establecer cadenas de valor alimentarias sostenibles.
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