Una víctima más a dejado la errada política que el Estado de Chile ha implementado para no abordar de fondo la demanda histórica del pueblo Mapuche, situación que esperamos cambiar en el actual proceso constituyente, reconociendo a los pueblos originarios como sujetos de derechos colectivos, e incluyendo estos principios en la nueva constitución como manda el derecho internacional.
La decisión del presidente Sebastián Piñera es de una irresponsabilidad absoluta que no está a la altura de estos tiempos que transita nuestro país, intentar acallar una demanda histórica del pueblo mapuche con políticas del siglo XIX militarizando aún más la zona solo ha traído más violencia hacia el Wallmapu.
El hecho lamentable ocurrido el pasado miércoles 4 de noviembre en la provincia de Arauco no es un hecho aislado, se suma a tantos actos de violencia que históricamente ha ejecutado el Estado, quien llegó a imponer mediante balas y muerte, soberanía, sometimiento cultural, geográfica a pesar de los acuerdos firmados en numerosos parlamentos donde se reconoció la soberanía territorial. Sin embargo, los intereses y ambición empresarial latifundista de la época se impuso en la mal llamada “Pacificación de la Araucanía” el proceso de despojo territorial más brutal y desproporcionado de nuestra historia. Posteriormente el mismo Estado destinó gran parte del territorio mapuche a inmigrantes europeos que con ayuda del mismo ejército, lograron asentarse en el territorio con el pretexto del “desarrollo”.
Los asesinados ya se cuentan por decenas, sumados a los miles asesinados por el ejército chileno en la ocupación militar y posteriormente durante la dictadura sangrienta de Augusto Pinochet, pese a todo ello el pueblo mapuche persiste en su voluntad de construir una nueva relación, muestra de ello es la relevante e histórica participación de los representantes en la convención constitucional.
No queremos más muertos, no queremos más violencia en contra de niñas, niños, ancianos y familias mapuche, necesitamos un nuevo pacto social de reconocimiento de todos los pueblos y habitantes de este país, para ello estamos trabajando en la convención constitucional, para que nunca más las balas de impongan sobre el diálogo y respeto.
Por lo anterior es urgente llamar a la clase política a estar a las alturas y rechazar la intención del presidente de extender el estado de excepción, porque sólo traerá más violencia y muerte, lo que se requiere es diálogo y reconocimiento de la deuda histórica que existe con el pueblo mapuche.
Grupo DiarioSur, una plataforma informativa de Global Channel SPA. Powered by Global Channel