¿Sabías que una mujer estuvo detrás del diseño de la municipalidad de Valdivia? Angela Schweitzer Lopetegui (1930-2002) fue una arquitecta valdiviana sumamente relevante, aunque no tan recordada y reconocida como se merece.
Con él ánimo de resaltar la inmensa importancia de su legado en la historia de nuestra ciudad, y de dar una perspectiva de género a la historiografía de la arquitectura chilena, la docente de la Universidad Austral, Gabriela Mardones Miranda, se encuentra desarrollando un novedoso estudio sobre la obra de esta notable arquitecta junto a estudiantes de arquitectura de la ya citada Casa de Estudios.
Aprovechando el valioso material que ha producido esta investigación, Diario de Valdivia publicará en los próximos días una serie de artículos para poner en valor el legado de esta destacada profesional que, entre otros aportes, jugó un rol fundamental en la reconstrucción de su ciudad natal tras el mega terremoto de 1960.
EDIFICIO DEL COLEGIO DE ABOGADOS
El Colegio de Abogados de Valdivia se ubica en la calle Independencia número 625 y fue construido en 1959. Cabe mencionar que este edificio estaba en construcción para el terremoto de 1960 y lo resistió sin problemas. Los elementos plásticos del edificio responden a los ideales del Movimiento Moderno europeo.
Según se discutió con las alumnas involucradas en este caso de estudio, si bien el edificio estéticamente resulta muy distinto a las casonas coloniales alemanas vecinas construidas a principios del siglo XX, se contextualiza de forma adecuada, ya que respeta las alturas de las construcciones colindantes y, gracias a su estética purista, “su diseño no resulta chocante y pasa desapercibido”.
DETALLES TÉCNICOS
La información acerca de la materialidad del edificio es extraída de las especificaciones técnicas originales redactadas por la arquitecta Angela Schweitzer Lopetegui, encontradas en el archivo de la Ilustre Municipalidad de Valdivia. La estructura del edificio se compone de pilares, cadenas y vigas en hormigón armado de 297,5 Kg/m3, de 30 centímetros de espesor. Las fundaciones, escaleras y losas son construidas igualmente en hormigón armado. La estructura de la cubierta es de madera de pellín de primera calidad y el revestimiento es de planchas traslapadas de fierro galvanizado acanalado n°26. Los muros exteriores e interiores son de albañilería de ladrillo corriente revestidos en estuco a espejuelo picado a la martelina. El piso del edificio es revestido en parquet, cerámica y mármol reconstituido. Los pisos son la parte del edifico que mayormente se ha visto modificada con el paso de los años.
En cuanto al análisis del ambiente, el edificio se comporta térmicamente de forma adecuada. En el segundo nivel, donde en la actualidad se encuentran las oficinas del senador Alfonso de Urresti, la planta libre original ha sido dividida por tabiques que impiden que en el verano se produzca una ventilación cruzada, por lo que el confort térmico en verano no resulta del todo agradable. Un aspecto climático sumamente considerable en Valdivia es la lluvia. En ese sentido, el edificio responde de forma muy adecuada a este factor climático, mediante la construcción de un gran alero y de un amplio espacio intermedio, que en las especificaciones técnicas la arquitecta denomina “zaguán”, que recibe a las y los usuarios que acceden al edificio.
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