Bomberos sureños: tradición y servicio a toda prueba
Por Pablo Santiesteban / 30 de junio de 2022 | 19:13
La noble institución del Cuerpo de Bomberos de Chile celebra su día. Son 171 años de historia desde la creación de la primera compañía en Valparaíso, un 15 de octubre de 1850 y el 30 de junio de 1962 se instituyó el Día del Bombero en la Ley 14.866 del Congreso Nacional.
Pero los sureños también son un aporte importante a esta historia, de hecho, el Cuerpo de Bomberos de Valdivia, es el segundo en antigüedad –después de Valparaíso- pues se creó el 12 de febrero de 1853 y lo sigue Ancud, Puerto Montt y Osorno, sólo por nombrar a los más antiguos.
En el sur de Chile se dio la particularidad que las colonias extranjeras fueron las que aportaron en la creación de compañías de bomberos, en especial la alemana y la vasca francesa.
A ello hay que añadir que fueron grandes desastres los que hicieron ver la necesidad de formar y capacitar a los caballeros del fuego, como fue en los casos de Osorno y Puerto Montt.
A fines del siglo XIX gran parte de las casas desde Valdivia al sur eran de madera, lo que hacía frecuente que hubiera incendios y que se propagaran con rapidez.
La llegada de los colonos alemanes a Valdivia marcó un antes y después en la historia de esta ciudad.
Casi tres años después de la llegada de la embarcación Herrmann y del prominente colono Carlos Anwandter, se creó el Cuerpo de Bomberos de Valdivia, motivado por este pro hombre. Valdivia se convirtió así en la segunda ciudad que fundó una compañía para combatir los incendios en Chile, pues Santiago la creó en 1863, diez años después.
El cuerpo de bomberos valdiviano quedó formalmente constituido hasta marzo de 1875, al crearse la primera compañía, n 1876 se crea la Segunda Compañía y en 1877 se fundan simultáneamente las Tercera, Cuarta y Quinta Compañías.
Los estatutos fueron aprobados en junio de 1898, desempeñando la superintendencia conocidas personalidades, incluidos varios intendentes. En 1858 ya se había recibido la primera bomba en un memorable acontecimiento perpetuado en una caricatura dibujada por Guillermo Frick, a pedido del Intendente Ruperto Solar.
Durante el terremoto del 22 de mayo de 1960 y días posteriores los voluntarios realizaron actos de heroicidad y generosidad de gran talla.
Entre los principales héroes de 1960 figuraron Ananías Zapata el bombero que proporcionó de agua potable a toda la ciudad, cavando un pozo en Collico, o Álvaro Inzunza que salvó a una persona desde los escombros de un edificio que, cumplido el rescate de casi siete horas en medio de las réplicas, finalmente se derrumbó.
En 1844 la ciudad de Ancud sufrió un terrible incendio que afectó a la mayoría de sus ciudadanos.
Fue el intendente de Chiloé de aquel entonces, Francisco Segundo Puelma, el que instó a crear un cuerpo de bomberos y un 12 de febrero de 1856, gracias a un grupo de entusiastas vecinos liderados por Juan Burr, se crea la primera compañía de la isla y la tercera más antigua de Chile.
Ese mismo año el empresario Agustín Edwards donó el primer carro bomba para los bomberos chilotes.
La tragedia también golpeó a los esforzados chilotes, pues el sábado 16 de Julio de 1949 se quemó el Cuartel General, perdiéndose valiosa documentación y material de trabajo.
Durante el terremoto y maremoto de 1960, los bomberos ancuditanos también desplegaron turnos de ayuda humanitaria en medio de los días más oscuros que los sureños pudieron pasar.
Hubo dos cuerpos de bomberos que se crearon en base a tragedias.
El 14 y 15 de junio de 1865 se produjo el gran incendio de Melipeuco, nombre de la antigua ciudad de Puerto Montt. Para que el fuego no se propagara un grupo de vecinos se vio en la obligación de demoler una casa y así controlar el incendio.
Ocurrido el siniestro, un 19 de junio de ese año se creó el Cuerpo de Bomberos de Puerto Montt.
Fue el intendente Mariano Sánchez quien solicitó al Gobierno quinientos pesos para adquirir una bomba, hachas, ganchos, escaleras y otros elementos. Quince días después de creada la unidad, el Gobierno otorgó la primera subvención.
En Osorno, igualmente, el 13 de enero de 1864 se desató un siniestro que afectó a a Gobernación, la municipalidad, la cárcel, el juzgado y varias viviendas particulares.
Los vecinos contaban con precarios materiales para detener un siniestro de tal magnitud, sólo poseían algunos baldes y una bomba de agua del comerciante Justo Geisse.
En diciembre de 1864 llegó el gobernador Adolfo de la Cruz para reorganizar los servicios públicos y, tras escuchar a los vecinos, impulsó a la junta provisional que, entre otras cosas, creara un cuerpo de bomberos.
Fue el 27 de agosto de 1865 que se realizó una reunión en una escuela y se fundó el Cuerpo de Bomberos de Osorno.
Como director comandante -con carácter honorífico- se nombró al gobernador Alfonso de la Cruz, su capitán fue Francisco Geisse, el secretario ayudante Saturnino Barril, el tesorero Gedeón Schwarzenberg, el teniente sección chilena Ramón García y el teniente de la sección alemana fue Jorge Aubel. Eran 26 chilenos y 37 alemanes los que dieron origen a la Primera y Segunda Compañía del Cuerpo de Bomberos de Osorno.
El Cuerpo de Bomberos de La Unión, creado un 3 de octubre de 1869, es el séptimo más antiguo del país. Fueron cuarenta colonos alemanes los que crearon la primera compañía en la capital de la provincia del Ranco.
Otros bomberos sureños que los siguen en antigüedad son los de Castro, fundados un 8 de marzo de 1896. Pronto lo siguió Achao un 24 de enero de 1900.
Calbuco crea su primera compañía el 31 de agosto de 1902; Río Bueno un 29 de noviembre de 1903; Puerto Octay un 14 de abril de 1907 y Puerto Varas el 21 de enero de 1908.
Ya entrado el siglo XX cada ciudad y comunidad tuvo claro que era imperioso contar con sus propios bomberos y hoy son actores principales de la seguridad en el país, junto con instituciones como Carabineros y los servicios de asistencia pública.
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