Fueron 6 minutos y 29:97 segundos que llenaron de gloria al remo chileno en Sevilla.
Miguel Cerda saltó su remo y gritó desde lo más profundo de su alma. Había conseguido la meta que tantos años estuvo buscando.
Christian Yantani suspiró hondo, agachó la cabeza, tal vez cavilando lo importante del logro de ser campeones del mundo en la prueba dos sin timonel peso ligero.
Atrás quedaron botes igualmente favoritos para lograr el oro: Italia y Gran Bretaña. El oro era para Chile.
Fue un 22 de septiembre de 2002 en Sevilla. Han pasado 20 años desde esa hazaña, tal vez comparable con el actual triunfo de la boxeadora Daniela Asenjo en Paris y el conseguido por los remeros Roberto Liewald y Manuel Fernández en 2021 en el Mundial Sub 23 de República Checa.
El triunfo de Cerda y Yantani comenzó a gestarse mucho tiempo atrás, en los años ochenta, con el bote cuatro sin timonel que formaban los experimentados Mirson Camadro y Augusto Grandjean, más los jóvenes Miguel Cerda y Daniel Suárez.
Después Cerda y Suárez siguieron en el bote dos sin timonel, una embarcación que es base para formar los cuatro sin.
A mediados de los años noventa Suárez deja su puesto a un joven Christian Yantani que tuvo la visión de afiatarse de buena forma con Miguel Cerda con entrenamientos llenos de rigor y responsabilidad, guiados por el técnico Augusto Grandjean.
Tanto deportistas como técnico eran del club Phoenix Valdivia y eso facilitaba los entrenamientos.
El dos sin timonel logró triunfos en sudamericanos, pero también lograron un tercer lugar, un vicecampeonato mundial y un quinto lugar en los mundiales, por lo que el remo internacional ya conocía a esta dupla valdiviana.
En el año 2000, Miguel Cerda sufrió un accidente en motocicleta y se lesionó una pierna, situación que no le impidió retornar con fuerza al año siguiente.
En 2002, el dos sin timonel de Cerda y Yantani iba fijo al Mundial de Sevilla, pero entre los técnicos Augusto Grandjean y Alejandro Atero surgió la idea de sumar un segundo bote para la selección, así se formó un dos sin timonel femenino de Carolina Godoy y Paola Rodríguez, dos destacadas singlistas de los clubes Phoenix y Centenario.
Carolina Godoy y Paola Rodríguez lograron afiatarse y a la larga realizaron un papel relevante para la clasificación general de Chile.
Previo al Mundial los valdivianos disputaron una fecha de la Regata Copa del Mundo de Lucerna (Suiza) y tuvieron como duros oponentes a los irlandeses Gearoid Towey y Tony O’Connor y que ganaron en esa regata, sin embargo en Sevilla Cerda y Yantani sorprendieron a estos remeros.
Ya en Sevilla tocó disputar la final del dos sin timonel femenino, regata que ganó Gran Bretaña Naomi Ashcroft y Leonie Barron, mientras que Carolina Godoy y Paola Rodríguez aseguraron el segundo lugar y desplazando al tercer lugar a España.
Fue una alegría especial para la selección chilena y que se acrecentó aún más al momento de recibir sus medallas en el podio porque en ese momento se estaba produciendo la regata del son sin timonel de los varones.
En las eliminatorias, los valdivianos pasaron directo a la final, basados en una estrategia simple, lograr una partida fuerte desde el primer segundo y lograr el ritmo de remada. La estrategia suena fácil, pero a los deportistas les costó 5 años en afiatarla.
En la regata final fue tan intensa la partida de Cerda y Yantani que ya a los 1.500 metros era claro que el triunfo estaba asegurado y en los últimos 500 minutos llegaron casi a placer con los 6 minutos y 29.97 segundos, récord de Chile y latinoamericano en dicho bote.
El oro y la plata logradas hicieron que la selección chilena lograra el décimo primer lugar en la clasificación general, el mejor lugar a la fecha.
El triunfo de los remeros provocó un gran sentimiento de orgullo en Valdivia, además de una sensibilización por conocer y apoyar este deporte y el interés de niñas y niños por practicar el deporte centenario de Valdivia, traído por los colonos alemanes en la segunda mitad del siglo XIX.
Anteriormente, Cerda y Yantani ya habían tenido sendos recibimientos en 1998 cuando fueron vicecampeones, ahora con el título nacional fue conmovedor.
La familia del remo, autoridades y prensa nacional y regional acudieron en masa al aeropuerto Pichoy a recibir a sus héroes.
Los deportistas veían a su alrededor con una mezcla de asombro y alegría la algarabía de la gente y más aún la gran caravana de vehículos que se produjo a la entrada de Valdivia, por el barrio Las Ánimas.
Fue tanto que los remeros tuvieron que subirse a una camioneta para saludar al público y hasta llegar a la Plaza de la República.
Carolina Godoy y Paola Rodríguez no siguieron remando juntas, pero siguieron en sus clubes. Paola con el tiempo cambió su apellido por el de Taladriz.
Cerda y Yantani tuvieron un rotundo éxito y lo repitieron en 2003 al lograr la medalla de oro de los Juegos Panamericano de Santo Domingo, pero en el cuatro sin timonel junto a Javier Godoy y Felipe Leal.
La dupla también apuntó al profesionalismo y en 2003 se sumaron al equipo de remo de Vasco da Gama, en Brasil. Una decisión que pocos entendieron en Valdivia, pero que ameritaba por el crecimiento deportivo que ambos lograron.
En 2004 se avecinaban los Juegos Olímpicos de Atenas, pero la categoría dos sin timonel no era olímpica y se tuvo que apostar por clasificar en el cuatro sin timonel, una apuesta arriesgada, considerando la exigencia de ese bote, sobre todo con los europeos y norteamericanos.
La apuesta no resultó a Cerda y Yantani no pudieron asistir a Atenas 2004.
En 2005, Christian Yantani tomó otros caminos deportivos y Miguel Cerda debió hacer dupla con Felipe Leal en el bote.
Ambos lograron clasificar al Mundial de Gifu, en Japón, y estuvieron a punto de igualar el éxito de Sevilla, pero obtuvieron el vicecampeonato mundial. Un tremendo logro, pero que no prendió tanto entre la afición deportiva como lo conseguido tres años antes por Cerda y Yantani, que aún son recordados como la dupla de oro del remo de Valdivia y Chile.
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