Doce han sido los Juegos Olímpicos que han tenido presencia de deportistas de la provincia de Valdivia, desde Berlín 1936 hasta Londres 2012 y cinco han sido las disciplinas en las que han estado presentes en el principal evento del deporte planetario, desde el atletismo, pasando por el boxeo, básquetbol, golf y hasta el remo
Ha sido el remo la principal disciplina olímpica en la que han estado presentes deportistas de esta tierra, un total de 12 exponentes y en segundo lugar hay cuatro atletas, un basquetbolista, un boxeador y un golfista.
La primera presencia fue en Berlín 1936 con los atletas Erwin Reimer, Juan Reccius y Osvaldo Wenzel; siguió en Helsinki 1952 con el remero Carlos Andueza y el basquetbolistas Álvaro Salvadores; en Melbourne 1956 asistieron los remeros Jorge Contreras, Juan Carmona y Eusebio Ojeda; en Munich 1972 compitió el remero Janis Rodmanis; en Los Ángeles 1984 y Seúl 1988 fue las participaciones de los remeros Marcelo y Alejandro Rojas y en Barcelona 1992 y Atlanta 1996 destacó la presencia del boxeador Ricardo Araneda.
En el siglo XXI, los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 tuvo la mayor presencia valdiviana de la historia con los remeros Miguel Cerda, Cristian Yantani, Herbert Jans, Jorge Morgenstern, Soraya Jadue y Felipe Leal y el atleta Mauricio Díaz; en Atenas 2004 se presentaron los remeros Soraya Jadue y Óscar Vásquez y éste último repitió en Beijing 2008 y Londres 2012 y la última presencia fue en Río de Janeiro 2016 con el golfista Felipe Aguilar.
También se podría considerar a los boxeadores Carlos Lucas que compitió en Helsinki 1952 y Héctor Velásquez en Munich 1972, pero ambos eran originarios de Villarrica y Loncoche respectivamente, comunas que en el pasado eran parte de la provincia de Valdivia y ahora pertenecen a la Región de la Araucanía.
La primera presencia registrada de valdivianos en un juego olímpico ocurrió en Berlín 1936, en plena Alemania nazi. En aquella cita fueron tres los valdivianos que dijeron presente defendiendo al atletismo chileno, ellos eran Erwin “Gato” Reimer, Juan Reccius y Osvaldo Wenzel.
De ese trío el que logró el mejor resultado fue Wenzel que compitió en el decatlón masculino y finalizó en la posición número 15. Reimer también compitió en el decatlón, pero quedó descalificado y la misma suerte tuvo Reccius que compitió en el salto triple.
En Valdivia, Reimer destacó como profesor de gimnasia de varios establecimientos y fue motivador de varios atletas de la ciudad en distintas especialidades.
Habría que esperar varios años para que otro atleta valdiviano regresara a un juego olímpico.
Si hay un deporte que tiene sello valdiviano ese es el remo, disciplina que se practica en la ciudad desde mediados del siglo XIX y que fue motivada por los colonos alemanes para posteriormente ver el surgimiento de clubes con ciudadanos chilenos que se motivaron con las clásicas regatas de los fines de semana en el río Calle Calle.
En esas primeras presentaciones del remo había pocos recursos y sólo iba el deportista completamente solo a intentar demostrar algo como fue el caso de Helsinki 1952 y en Munich 1972.
El primer remero olímpico valdiviano fue Carlos Andueza que compitió en el single masculino en los Juegos Olímpicos de Helsinki 1952. Las regatas se realizaron en la bahía Seurasaarenselkä, ubicada en el barrio de Meilahti en Helsinki.
Fue una verdadera odisea para este remero integrante del club Phoenix llegar hasta el hemisferio norte y competir en dos regatas. Andueza finalizó en el lugar 16 de 18 participantes.
Cuatro años después la cita olímpica se cambió a Australia con Melbourne 1956 y hasta allá llegó la tripulación del bote dos con timonel de Jorge Contreras y Juan Carmona y su timonel Eusebio Ojeda.
La dupla valdiviana fue superada ampliamente en su primera regata por soviéticos y australianos y en el repechaje fueron derrotados por Bélgica. En semifinales fueron desplazados por alemanes, estadounidenses y australianos en el lago Wendouree en uno de los pocos juegos que se disputaron en diciembre de 1956.
En Munich 1972 volvió a presentarse un valdiviano, esta vez fue el fornido Janis Rodmanis, remero del Phoenix, que terminó en el lugar 14 del single.
Rodmanis, que hablaba en perfecto alemán, remó dos regatas en la pista del Olympia Regattastrecke, y en la primera remató cuarto de seis botes y en el repechaje quedó quinto y a 10 segundos de clasificar a la final A a la que accedían seis botes.
En los años cincuenta el baloncesto chileno tenía peso y llegó con buenas expectativas a los Juegos Olímpicos de Helsinki 1952.
En ese equipo nacional destacaba con luces propias el lanquino Álvaro Salvadores, quien junto a sus hermanos daban espectáculo junto a la selección de Temuco a la que finalmente defendían. Antes, en 1950, había integrado la selección de España, pues tenía doble nacionalidad.
Salvadores se vistió la camiseta de Chile en ese juego olímpico donde partieron muy bien en el grupo D, al superar a Cuba por 53-52 y a Egipto por 74-46 y caer ante Francia por 52-43.
En la segunda fase grupal a Chile le tocó jugar con potencias y cayó ante Brasil 75-44, ante Estados Unidos 103-55 y Unión Soviética 78-60.
En la disputa del quinto al octavo lugar Chile superó a Bulgaria por 60-53 y en la pelea por el quinto puesto tomó venganza de Brasil a la que derrotó 58-49.
Álvaro Salvadores estuvo en lo que ha sido la mejor actuación chilena en un Juego Olímpico, pero puso tanto empeño en los partidos que terminó con una lesión en el fémur.
Tras esa aventura le tocó ser parte de la selección a otro de los hermanos Salvadores, Luis, que acudió a Melbourne 1956.
Luis Salvadores jugó por Chile y en la fase grupal enfrentaron a Brasil y cayeron por 78-59, pero se rehabilitaron ante el local Australia al vencer 78-56. En los cuartos de final cayeron ante Francia 71-60, superaron a Filipinas 88-69 y cayeron ante Uruguay 80-73.
En la clasificación del quinto al octavo lugar, Chile perdió ante Brasil 89-64 y en la pelea por el séptimo puesto perdieron contra Filipinas 75-68, ubicándose así en el octavo puesto.
Nunca más un basquetbolista valdiviano ha vuelto a jugar en un juego olímpico, solo Álvaro y Luis Salvadores han conseguido esa hazaña.
Tras el desempeño de Janis Rodmanis en Munich 1972 el remo valdiviano volvió a hacerse presente con una dupla inolvidable, los hermanos Marcelo y Alejandro Rojas, quienes compitieron en dos juegos olímpicos.
Los hermanos se presentaron en Los Ángeles 1984 con el ocho con timonel y acompañados por sus compatriotas Mario Castro, Carlos Neyra, Zibor Llanos, Giorgio Vallebuona, Víctor Contreras, Rodolfo Pereira y Rodrigo Abasolo. Este bote finalizó en el séptimo lugar del evento.
Marcelo y Alejandro Rojas retornaron para los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 con el dos sin timonel y terminaron en el lugar 14.
Después el remo valdiviano saltó hasta los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 donde se presentaron el cuatro sin timonel de Miguel Cerda, Herbert Jans, Jorge Morgenstern y Cristian Yantani, el single femenino de Soraya Jadue y el single masculino de Felipe Leal.
En el single masculino Felipe Leal terminó en el lugar 17 y Soraya Jadue en el puesto 13, mientras que en el cuatro sólo accedió a la final C.
En Atenas 2004, Soraya Jadue se ubicó en el puesto 11 y Óscar Vásquez se instaló en el puesto 23 y ambos repitieron en Beijing 2008 con un lugar 17 para Soraya Jadue y un puesto 16 para Vásquez.
Óscar Vásquez volvió a ir en solitario a Londres 2012 con el single y se ubicó en el lugar 23.
En la década de los 90 marcó la presencia de Ricardo Araneda. El formado en el club Arturo Godoy fue a los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 donde se ubicó en el noveno lugar tras caer ante Luis Hugo Méndez de Uruguay y después acudió a Atlanta 1996 donde ocupó el lugar 17 al caer ante el georgiano Akaki Kakauridze.
En el atletismo, Mauricio Díaz compitió en los 10 mil metros planos de Sydney 2000. En dicha oportunidad logró su mejor rendimiento personal y plusmarca nacional en los 10 mil metros masculinos, finalizando con un tiempo de 28:05.61 y en el puesto 13, a uno de clasificar a la siguiente fase.
La última presencia valdiviana en un juego olímpico ocurrió en Río de Janeiro 2016 con el golfista Felipe Aguilar, quien finalizó en el puesto 39. El valdiviano destacó en el circuito del Tour Europeo y en ese contexto construyó su fama hasta representar a Chile en la cita mundial.
En los últimos años no ha habido presencia valdiviana en los Juegos Olímpicos, mientras que en el remo han sido los deportistas de Concepción, en especial las hermanas Abraham, las que han predominado internacionalmente en el deporte de las paladas. No obstante, muchos esperan que Valdivia a mediano plazo vuelva a tener un representante en la cita defendiendo a la bandera de la estrella solitaria.
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