La incansable lucha de una reumenina por encontrar a su hermano: “Pónganse la mano en el corazón y digan qué pasó”

Carolina Sandoval se refiere a la búsqueda de su hermano Patricio Muñoz, sus esperanzas y los costos emocionales y familiares a seis meses de su desaparición.

“Llevo como dos meses durmiendo como cuatro horas... antes, no dormía nada”, dice Carolina Sandoval sobre una de las consecuencias que recae sobre ella desde el día que su hermano Patricio desapareció sin que hasta la fecha se tenga noticias de su paradero. 

Patricio Muñoz Marabolí fue visto por última vez la madrugada del domingo 29 de enero del presente año, saliendo de su hogar en la localidad de Reumén, comuna de Paillaco. Cuando no regresó a su hogar la familia interpuso una denuncia por presunta desgracia, iniciándose la búsqueda. 

Se han rastreado caminos, bosques, ríos, esteros, zanjas, no se ha dejado lugar sin revisar y aun así hasta la fecha no hay indicio que permita saber qué pasó con Patricio, mientras su familia vive en una incertidumbre que los consume. 

“En Reumén algo así nunca había pasado, nunca”, afirma Carolina, quien conversó con Diario Paillaco y compartió cómo ha vivido estos seis meses de búsqueda de su hermano. “Estamos hablando de un pueblo muy pequeño, donde todo el mundo se conoce”, complementa. 

Búsqueda

Carolina dice que Patricio es como la guagua de su madre, si bien no es el menor de los hermanos, hasta sus 31 años permaneció en el hogar materno. 

“No es el menor, pero era como el menor porque nunca maduraba, y estaba al lado de ella”, indica. “Él quería seguir con mi mamá y estar con mi mamá hasta que lleguen a viejo los dos, decía”, y por lo mismo la ausencia afecta duramente a Eloína, su madre. 

“La mamá está súper mal psicológicamente y no es para menos, pues a ti no se te pierde un hijo todos los días, más cuando es la guagua. Y cuando ve que todo va tan lento se siente peor”, revela. 

Cuando Carolina dice que todo va lento se refiere a la investigación que la Justicia lleva adelante, pues por el tiempo transcurrido sin resultados, la familia se ha vuelto crítica del trabajo de las policías. 

“Siempre le echo la culpa a la pobreza, porque los medios están, entonces pienso que han sido muy lentos”, reitera. 

“Creo que hemos visto a la PDI como cuatro veces ya, si no me equivoco cuatro veces en seis meses que lleva Patricio perdido. Y mi mamá, al fiscal igual lo ha visto como tres o cuatro veces”, detalla lamentando que no haya avances. “No hay avances de ningún tipo”. 

Distinta es su opinión acerca de la comunidad de Reumén, asegurando que como familia han sentido su apoyo. 

“En el verano tuve mucha, mucha gente. Yo caminé todo el verano con la gente, imagina que hubo mucho calor acá. Caminé todo el verano con la gente de arriba abajo, arriba abajo, la gente se portó un siete”, dice agradecida. 

Sin embargo, el tiempo ha pasado y las acciones iniciales han perdido parte de su fuerza. “Ahora todos están trabajando, pero igual siempre están pendientes preguntándome”, sostiene Carolina. 

De pronto suelen aparecer rumores que llegan a Carolina, o que los vecinos le preguntan directamente si es real que hay noticias sobre el paradero de Patricio, lo que ella se ha encargado de desmentir. 

“Igual han dado falsas alarmas de pronto. Cuando yo lo encuentre a Patricio se lo voy a decir a la gente”, afirma, para eso se comunica con su entorno a través de las redes sociales, en donde periódicamente publica mensajes, y lo mismo hará cuando sepa qué pasó con su hermano. 

Incluso, revela que sigue pistas que la han llevado hasta personas que, según ella manifiesta, tienen conocimiento de lo que ocurrió con Patricio tras salir de su casa en enero pasado. 

“Escribo yo todos los días (en redes sociales), hago videos todos los días casi y que los cabros se pongan la mano en el corazón y llamen, pues que digan qué pasó”, expresa. “¿Cómo no van a tener un poquito de humanidad en su corazón?”, se pregunta. 

Y agrega: “Yo me hago responsable de todo lo que digo en mis videos”. 

Costos y esfuerzos

Llama la atención el rol que Carolina Sandoval ha tomado en estos seis meses, manteniendo una firme determinación para seguir con la búsqueda, batallando diariamente contra el desgaste físico y emocional que ello conlleva. 

“Llevo como dos meses durmiendo como cuatro horas” revela. “A eso súmale que yo tengo dos niños pequeños que uno tiene 13 años el niño y la niña tiene 10 años. La niña es la regalona de Pato”, agrega poniendo en relieve los costos familiares. 

“Tú te levantas con esto, tú te acuestas con esto porque te falta una persona, te falta un integrante de tu familia. Yo siento eso, imagínate mi mamá”, señala con tristeza. 

En sus declaraciones Carolina deja claro que aparte de enfocarse en la búsqueda de su hermano, también debe estar pendiente de sus hijos y de su madre, tres frentes en los que debe poner su fuerza y sus emociones, además no ha podido optar a trabajar. 

“Yo soy la mayor, soy la única mujer y la mayor” enfatiza, señalando que sus hermanos están fuera de la región trabajando, por lo que no les reprocha nada. “Hay que seguir nomás”. 

“En el día tienes que andar con la frente en alto, porque tienes que enfrentar el día a día y en la noche tú te decaes, tú te desplomas ahí en el suelo y lloras, y piensas ¿Dónde estará? ¿A qué lugar se fue? Te dan ganas de seguir caminando y salir corriendo de tu casa y seguir caminando”, precisa. 

Pero Carolina guarda todas esas emociones negativas y sigue en su cruzada, buscando respuestas. 

Por lo pronto, dice que la familia ha organizado un bingo solidario bailable a efectuarse el sábado 19 de agosto en la sede del Club deportivo Florencio Elorz de Reumén. 

“Esto es para juntar dinero para la búsqueda de Pato y para nosotros tomar otras medidas como familia”, comenta. Entre esas medidas está el contratar un abogado, a fin de agilizar por su intermedio la investigación. 

“Gracias a toda la gente que me habla, apoyando, todos los días me dan una palabra de aliento y esto es primordial. Yo creo que por eso sigo así, sigo ahí”, reflexiona. 

“Hay niños, niñas que se pierden todos los días, a veces digo que soy la única y cuando veo las redes sociales no soy la única. Pero yo no me voy a quedar estancada, porque la lucha la voy a dar hasta que la gane”, dice muy segura. 

Carolina Sandoval seguirá dando la pelea, no se va a detener, ella está dispuesta a seguir hasta llegar a la verdad: “Para que mi hermano no sea un archivo”, concluye.